La acción de autolimpieza se logra en los tornillos

La acción de autolimpieza se logra tanto en los tornillos contrarrotantes como corotantes, a través de un movimiento opuesto de roll-off o de limpieza. Esta autopción se logra de diferentes maneras en cada sistema, cada uno con diferentes grados de efectividad. Con tornillos contrarrotantes, el proceso de rollo entre la cresta del tornillo y la raíz del tornillo y entre los flancos de los tornillos simula la acción de un calendario.

La velocidad de corte necesaria requerida para limpiar las capas límite es proporcionalmente menor debido a la baja velocidad relativa. Además, el material se dibuja en la brecha del rodillo y se exprime en la superficie. En los tornillos corotantes, un borde de la cresta limpia los flancos del otro tornillo con una velocidad relativa constante y tangencialmente orientada. Hay una mayor velocidad relativa en esta disposición y, por lo tanto, hay una velocidad de corte suficientemente alta disponible para limpiar las capas límite. El efecto de calendario no ocurre; Sin embargo, se logra una acción de autolimpieza más eficiente y uniforme.

El uso de la superficie del tornillo aumentará proporcionalmente a la velocidad relativa de los ejes. Para minimizar este efecto, las máquinas contrarrotadoras, se deben operar a velocidades relativamente bajas. Dado que los tornillos corotantes no tienen un efecto de calentamiento entre la cresta y el flanco de los tornillos, hay considerablemente menos desgaste. Por lo tanto, las máquinas corotantes se pueden operar a velocidades de tornillo mucho más altas con mayores rendimientos. Una extrusora típica de coroteo, auto-obedecido y gemelas con tornillos de 170 mm de diámetro puede procesar 9000-11,000 lb/h de polipropileno a una velocidad de tornillo de 300 rpm.